Friday, May 18, 2012

LAS RESERVAS DE GAS DE AMÉRICA LATINA ASCENDERÍAN 280 TRILLONES DE TCF. SE AMPLÍA EL DOMINIO DE REPSOL Y PETROBRAS EN BOLIVIA


El Presidente Evo Morales aseguró, al inaugurar el II Congreso de Gas y Petróleo organizado por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, que no es posible que la energía se utilice para lucrar porque, a su juico, se trata de un derecho humano que los estados deben precautelar. “El tema energético, el tema de energía debe ser un derecho humano, no es posible que de la energía se trate de lucrar, respetando las inversiones los inversionistas, pero por lo menos en Bolivia los servicios básicos son un derecho humano y por tanto es obligación de nuestro Estado atender esta demanda correspondiente”, señaló.  El encuentro reúne a los principales representantes de las empresas petroleras de Argentina, Brasil, Perú, Colombia, México, Estados Unidos, Francia y Suiza.

Las reservas de gas natural en América Latina alcanzan a 280 trillones de pies cúbicos (TCF en inglés), mientras que el volumen del crudo es de 260 mil millones de barriles, según el vicepresidente de la petrolera colombiana Ecopetrol Héctor Manosalva.
“En la región actualmente el inventario de reservas ascienden a 260 mil millones de barriles de crudo e igualmente las reservas de gas han llegado a un volumen cercano a los 280 TCF. No obstante, la dinámica de incorporación de reservas de gas en América Latina ha venido disminuyendo consistentemente en varios países de la región”, informó Manosalva en el Segundo Congreso Internacional Gas y Petróleo que se desarrolla en la ciudad de Santa Cruz.
Manosalva disertó sobre las “Condiciones de mercado para el desarrollo de la exploración y explotación. Caso Colombia”,en el foro organizado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Respecto al trabajo de Ecopetrol en Colombia, informó que entre 2004 y 2011 se desarrollaron siete rondas para promover la inversión en Colombia. La inversión extranjera directa para el sector petrolero se incrementó de 278 millones a 5.083 millones de dólares el año anterior.
“Estas rondas nos han permitido pasar de 12,5 millones de hectáreas asignadas en el país para realizar labores de exploración y producción a 102 millones de hectáreas en ocho años. Para octubre de este año hay una ronda donde se ofrecerán 109 bloques para explorar”, explicó Manosalva.
En 2011 se perforaron 126 pozos exploratorios y este año se espera perforar cerca de 180 pozos. “Uno de los incentivos más importantes que se ha dado en Colombia son las reglas de estabilidad jurídica y hay unos incentivos tributarios asociados a las inversiones”, remarcó el representante de Ecopetrol.
Repsol y Petrobras se adjudican nuevas áreas
El Estado boliviano formalizará la entrega de nuevas áreas para la exploración petrolera a las transnacionales Repsol y Petrobras, con las que se ampliará el predominio de esas compañías sobre las áreas de exploración y producción de hidrocarburos.
Petrobras y Repsol producen casi dos tercios del gas y el petróleo que se genera en Bolivia y se han adjudicado cerca a la sexta parte de todas las áreas de exploración hidrocarburífera de Bolivia, según los datos de una investigación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla).
En el Congreso de Santa Cruz, Repsol fue autorizada por la petrolera estatal boliviana para iniciar el proceso de exploración en nuevas áreas, informó la Gerencia de Evaluación de Recursos Hidrocarburíferos de YPFB. El martes, la brasileña Petrobras logró la aprobación del Directorio de YPFB que le permiten explorar gas y petróleo en tres áreas reservadas del departamento de Tarija.
Según el estudio “Gasolinazo: subvención popular al Estado y a las petroleras”, Petrobras se ha adjudicado el 10% de todas las áreas exploratorias de Bolivia, 8% obtenidos con anteriores contratos de operación y 2% bajo la modalidad de los “convenios de estudio”. Repsol obtuvo el 6% de las áreas de exploración, 5% por contrato y 1% por los “convenios de estudio”.
Estos “convenios de estudio”, que permiten que el Estado boliviano entregue nuevas áreas exploratorias a las petroleras, se realizarían de manera discrecional por parte del gobierno boliviano al amparo de los decretos 29130 de mayo de 2007 y 29371 de diciembre de 2007.
La atribución para firmar los convenios de estudio es delegada directamente al Presidente Ejecutivo de YPFB, los mismos que se convierten en la vía más expedita que tienen las empresas extranjeras para acceder a la conformación de una sociedad mixta con YPFB y adjudicarse contratos de exploración y explotación en áreas reservadas, sostiene el Cedla.
Con la disponibilidad de más áreas de exploración y explotación, las petroleras extranjeras podrían acrecentar aún más la participación preponderante que tienen en la disposición de reservas, en la producción de gas y petróleo y en las ganancias del negocio petrolero.
Según el especialista del Cedla Carlos Arze, las compañías petroleras, que controlan el 82% de las riquezas hidrocarburíferas bolivianas, controlan anualmente más de mil millones de dólares del valor de la producción de gas natural y petróleo. Esto significa que, a pesar de la “nacionalización”, un poco más de un tercio de los ingresos generados en el millonario negocio fue a parar a manos de consorcios extranjeros, señala Arze.
Nuevas áreas para Petrobras y Repsol
El 16 de mayo, YPFB y Repsol suscribieron nuevos convenios para encarar estudios de exploración en áreas de Santa Cruz y Potosí. Una vez obtenidos los resultados del estudio en un plazo de 10 meses o antes Repsol tendrá la opción de definir si desea firmar un contrato de servicios petroleros. El área Carahuaicho 8C, en Santa Cruz, tiene una extensión de 97.500 hectáreas, mientras que la de Casira, en Potosí, abarca 192.500 hectáreas.
El Directorio de YPFB aprobó las resoluciones de los informes finales de los convenios de estudio suscrito con Petrobras Bolivia SA para las áreas reservadas Astillero, Sunchal y San Telmo, ubicadas en el departamento de Tarija, informó el vicepresidente de Administración, Contratos y Fiscalización de YPFB Corporación Fernando Salazar. El Directorio de la petrolera nacional autorizó al presidente interino Carlos Villegas la negociación de los nuevos contratos, indica un comunicado de YPFB al señalar que la máxima instancia “aprobó las resoluciones de los informes finales de los convenios de estudio”.
“Las actividades netamente exploratorias que se realizarían en estas áreas permitirán corroborar el verdadero potencial hidrocarburífero que está presente en las mismas, el cual fue evaluado preliminarmente por Petrobras a través de convenios de estudios”, asegura Salazar.
Los convenios de estudio fueron suscritos hace más de un año, en marzo del 2011, los trabajos se realizaron en el marco de los plazos establecidos por la petrolera estatal. Los informes finales presentados por Petrobras fueron revisados y evaluados en YPFB concluyendo que “cumplieron satisfactoriamente con los contenidos de los convenios de estudio y que las áreas cuentan con un importante volumen de recursos prospectivos de gas y condensado”, asegura un boletín institucional
Además, el embajador de Brasil en Bolivia Marcel Biato informó el jueves que la empresa brasilera Brasken pretende adjudicarse el proyecto de YPFB para construir una planta de etileno y polietileno. “La confianza de mi país se refleja en la participación en los proyectos Bolivianos. Brasken espera que YPFB lance la licitación de la planta de gas químico de etileno (y polietileno), para participar, haber si nos toca colaborar en ese emprendimiento”, dijo a los periodistas.
Según YPFB, nueve empresas internacionales especializadas en la industria petroquímica, de 29 invitadas, expresaron su interés en realizar los estudios de ingeniería conceptual de la Planta de Etileno y Polietileno del Gran Chaco.
El complejo producirá etileno y polietileno proveniente del etano, materia prima que se producirá en la Planta de Separación de Líquidos del Gran Chaco. La planta procesará aproximadamente 600.000 toneladas métricas anuales de polietilenos de diferentes calidades y características. El polietileno sirve como materia prima para la elaboración de una gran variedad de productos plásticos y, por tanto, abrirá la posibilidad de iniciar la generación de medianas y pequeñas empresas. (Bolpress)





LA ONU CONMEMORA EL HITO QUE MARCÓ LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS INDÍGENAS

El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias)
                                                                     
La Asamblea General de la ONU celebró hoy el quinto aniversario de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, un documento que supuso "un hito histórico" en la lucha de esos pueblos y que es todavía un punto de partida para avanzar en sus derechos.
Con la aprobación de la declaración en 2007 tras dos décadas de arduas negociaciones, "la humanidad dio un paso enorme hacia la consecución de un mundo justo y equitativo, fundado sobre los principios de igualdad, justicia y respeto a la diversidad", dijo el presidente de la Asamblea General, el catarí Abdulaziz al Naser.
Aprovechando la celebración del undécimo Foro Permanente de la ONU para Cuestiones Indígenas, que mañana llega a su fin y en el que participan cerca de 2.000 indígenas, el plenario de Naciones Unidas conmemoró el lustro de la adopción del histórico documento, que vio la luz el 13 de septiembre de 2007.
"La declaración ha inspirado muchos cambios positivos a la hora de garantizar y proteger los derechos de los pueblos indígenas: se han creado instituciones, reformado leyes y creado nuevas políticas", añadió Al Naser durante un acto en el que, además de celebrar, también se llamó a lograr mayores avances.
El presidente de la Asamblea General se hizo eco de las peticiones que los indígenas para que los gobiernos de sus territorios los tengan en cuenta "a la hora de tomar decisiones que los afectan" y pidió "mayor asistencia financiera y tecnológica" de los Gobiernos a esos pueblos.
"Queda más por hacer", aseveró el diplomático catarí, en un acto que contó con la presencia del canciller boliviano, David Choquehuanca; el presidente del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de la ONU, el gran jefe Edward John; y varios de los negociadores que hicieron realidad la aprobación de la declaración.
El evento sirvió para festejar, pero también crear mayor conciencia sobre la importancia de lograr las metas que marca un texto cuyo principal objetivo es proteger a los más de 370 millones de personas que integran a las comunidades indígenas, las más vulnerables en todo el mundo.
"Hoy recordamos el día histórico en que se aprobó un instrumento indispensable para garantizar la supervivencia, dignidad y bienestar de los indígenas, pero también reconocemos que todavía queda mucho por hacer", dijo el gran jefe Edward John, indígena canadiense que sustituyó a la canadiense Mirna Cunningham al frente del foro.
También destacaron las palabras del embajador peruano Luis Enrique Chávez, quien participó activamente en el proceso que concluyó con la adopción de la declaración y que lo definió como "la historia de un éxito, pese a lo duro que tuvimos que trabajar".
"Donde estamos hoy es un lugar que ni siquiera soñamos hace veinte o diez años. Se ha avanzado mucho", indicó el diplomático latinoamericano, que señaló, sin embargo, que la declaración fue "un punto de partida", por lo que espera ver "más avances en el futuro gracias a la perseverancia de los pueblos indígenas".
Por su parte, el embajador de México ante la ONU, Luis Alfonso de Alba, destacó que, a pesar del periodo breve de vida con el que cuenta la declaración, ésta ha logrado "un respaldo creciente y universal por parte de los Estados, favoreciendo un mejor entendimiento para su instrumentación".
El documento, ratificado en 2007 por 143 votos a favor, 4 en contra (Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) y 11 abstenciones, se considera todavía un hito para los indígenas que durante años habían visto cómo sus intentos por lograr un documento se deshacían en los pasillos de la ONU.
La declaración, de 46 artículos, establece los estándares mínimos de respeto a los derechos de los pueblos indígenas del mundo, que incluyen la propiedad de sus tierras, acceso a los recursos naturales de sus territorios, la preservación de sus conocimientos tradicionales y la autodeterminación.
La ONU acogerá en 2014 la Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas, un acontecimiento que servirá para ver los resultados de la adopción de la declaración y del que, gobiernos como el de Bolivia, esperan obtener "una declaración política que pase a la acción en el cumplimiento de los derechos de los indígenas, incluyendo sus protestas y objetivos".
Así lo explicó el canciller Choquehuanca, quien, tras recordar que la comunidad internacional tiene responsabilidades para con los indígenas pero también con un planeta "que está corriendo riesgos", aseguró que conferencia será una oportunidad "para progresar en la puesta en marcha de la declaración de la Naciones Unidas".





PARIDAD CON LA MONEDA BOLIVIANA EN LA FRONTERA

Las casas de cambio de Villazón se rigen por el "dólar paralelo".
                                                                               
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info/jujuy)

La frontera entre dos países siempre trae aparejado algún beneficio para algunas de las ciudades que son vecinas. En este caso entre La Quiaca y Villazón (Bolivia) existe un gran intercambio comercial que favorece a ambas. La ciudad argentina es paso obligado para las exportaciones de arroz, harina y aceite entre otras mercaderías, por supuesto quienes se dedican a esta actividad tienen un buen pasar económico.
Mientras los comerciantes bolivianos ofertan de todo desde ropa interior hasta lo mas avanzado en tecnología, ese mercado está destinado principalmente al consumidor que cruza la frontera, a quienes realizan los viajes de compras y turistas porque el precio hasta hace unos días era conveniente para quienes habitan la zona fronteriza con magros sueldos "estiran" el salario hasta fin de mes adquiriendo ropa y otros productos del lado boliviano. Durante las últimas horas la situación cambiaria con respecto al peso argentino y la moneda boliviana llegó hasta casi equipararse en las casas de cambio del otro lado de la frontera. Es decir 1 peso argentino equivale a 1 peso boliviano con diez centavos, esta situación no se generaba desde los años 80 cuando el devaluado austral solamente era un papel con números.
El propietario de una reconocida casa de cambios sobre avenida República Argentina en Villazón explicó a este medio que ellos se rigen por la cotización del dólar "paralelo" de nuestro país y no al de los bancos argentinos. Por la información que ellos manejaban la moneda norteamericana rondaba casi los 6 pesos, muchos decidieron no vender pesos bolivianos lo que causó caos en quienes deben abandonar el país y abonar algún impuesto al otro lado de la frontera como es el caso de los transportistas. El rumor sobre la "devaluación" de nuestra moneda corrió a la velocidad del viento norte. Por lo tanto los precios en todos los artículos se dispararon por las nubes, comparados a las vidrieras en la capital provincial.
El habitual transitar de personas comprando aunque sea algún recuerdo de Bolivia estuvo disminuido casi nulo, para entenderlo en criollo nadie quiere recibir plata nacional y la moneda altiplánica esta cotizada valor "oro".
La situación fue a la inversa grandes multitudes de ciudadanos bolivianos cruzaron a La Quiaca para adquirir productos argentinos porque ahora el cambio les favorece. Según los pronósticos que adelantaron algunas casas de cambio así continuará todo hasta que el dólar del "mercado paralelo" descienda en Argentina.





BRASIL, BOLIVIA Y COLOMBIA, LOS BLANCOS DE HEZBOLLAH EN LA REGIÓN

Corrientes Hoy de Argentina (www.corrienteshoy.com)
                                                   
Los servicios de Inteligencia de América Latina han elevado sus niveles de alerta debido a la detección de una célula de ese grupo terrorista libanés en la región. Irán sería el financista de la operación y un hombre de sus Guardias Revolucionarias, el "facilitador"
El reconocido columnista italiano Guido Olimpo dio más precisiones sobre los planes de Hezbollah para perpetrar ataques extremistas en la región. "Un grupo terrorista cercano a Irán estaría a punto de golpear en América del Sur. Los países que serían posibles teatros: Brasil, Colombia y Bolivia. Coordinando la operación está Adam Reef, un libanés experto en la región y que forma parte de una red más extensa que ya ha actuado en los meses pasados", dijo en el Corriere della Sera.
En su artículo, Olimpo hace un recorrido sobre los antecedentes recientes en este tipo de atentados y sus características. Recuerda que en el caso del ataque contra blancos israelíes en la capital tailandesa, sus planes pudieron ser frustrados por tareas de inteligencia. En cambio, el atentado en Nueva Delhi no pudo evitarse.
Según explica, las investigaciones sobre esos casos llevaron a certificar la participación de los Qos, el brazo subversivo de las Guardias Revolucionarias iraníes. En este complot, Irán provee el financiamiento y también asesoría técnica, asegura.
De allí surgió, además, el nombre de Reef. De acuerdo con los servicios de inteligencia, actúa como "facilitador" de esta red, recluta y forma a los terroristas. Y su campo de operaciones es América del Sur.
"Según fuentes de la seguridad, Reef es verdaderamente una 'bomba que camina´. En el sentido de que casi en cualquier momento podría lanzar el ataque", indica.
Olimpo repasa, asimismo, otros elementos que permiten echar luz sobre los posibles ataques contra objetivos en América Latina. Entre ellos recuerda los atentados que sufrieron dos establecimientos israelíes en Argentina durante la década de 1990.
Alarma regional
Los detalles brindados por Olimpo llegaron horas después de que se conociera que las áreas de Defensa y Seguridad de los países de América del Sur se encontraban alertadas ante la posibilidad de ataques por parte de Hezbolah a raíz de informes complementarios desde fuentes de alto nivel en Medio Oriente que confirman el arribo al continente de grupos operativos de esa organización con el fin de perpetrar un atentado.
Los servicios de los países concernidos están monitoreando en detalle la situación y actualizando planes de contingencia ante la amenaza de un inminente pase a la acción por parte de estos grupos, cuya presencia en la región viene siendo señalada desde hace tiempo.
Las autoridades fronterizas y los organismos de migración vigilan los movimientos de pasajeros que responden a perfiles definidos como sospechosos según los estándares de seguridad y prevención del terrorismo.
Terrorismo islamita en América Latina
La presencia de células extremistas de Medio Oriente en la región ya ha sido advertida en reiteradas ocasiones. A mediados de 2011, los Estados Unidos denunciaron que terroristas del movimiento libanés operaban en la Triple Frontera de la Argentina, Brasil y Paraguay, y en Venezuela.
La revista Foreign Policy publicó un documento el año pasado (titulado La creciente amenaza iraní en América Latina) que sostiene que "en los últimos años Hezbollah y sus mecenas en Irán expandieron enormemente sus operaciones en América Latina en desmedro de la seguridad interamericana y de los intereses estratégicos de los Estados Unidos". Estas actividades van desde la exportación de la Revolución Islámica al accionar puramente desestabilizante, mediante el terrorismo y el crimen, pasando por el establecimiento de bases logísticas.
"Hoy Hezbollah utiliza el hemisferio occidental como base de operaciones y de recaudación de fondos", indicaron Roger Noriega y José Cárdenas, autores del reporte. También afirmaron que "Hugo Chávez en Venezuela y otros gobiernos antiestadounidenses de la región han facilitado esa expansión abriéndoles los brazos" a esta organización libanesa terrorista y a su patrocinante, el régimen iraní.





CERCA DE 200 PERSONAS CONOCERÁN DE PRIMER MANO EL TRABAJO DE AYUDA EN ACCIÓN EN BOLIVIA, ECUADOR Y PERÚ

El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es/sociedad/noticias)
                                                            
Cerca de 200 personas podrán conocer de primera mano el trabajo en las comunidades así como contribuir a su desarrollo en 39 proyectos en Bolivia, Ecuador y Perú, gracias al programa de 'Voluntariado a terreno' que organiza la ONG Ayuda en Acción.
Cerca de 200 personas podrán conocer de primera mano el trabajo en las comunidades así como contribuir a su desarrollo en 39 proyectos en Bolivia, Ecuador y Perú, gracias al programa de 'Voluntariado a terreno' que organiza la ONG Ayuda en Acción.
Esta iniciativa surge porque la organización quiere "promover un espacio de encuentro entre personas de distintas realidades", para acercar el trabajo del voluntariado al Sur. Asimismo, pretende complementar el trabajo y esfuerzo que realizan las comunidades para mejorar las condiciones de vida de sus familias.
Desde Ayuda en Acción se apuesta por el fomento de una ciudadanía crítica y activa, promoviendo la participación social y generando encuentros para el diálogo entre diferentes culturas. Por ello, el programa de voluntariado "está abierto a diferentes tipos de personas", según han explicado los responsables de la iniciativa.
Existen diferentes tipos de voluntariado. Así, hay un voluntariado técnico, con proyectos de 1 a 3 meses y tareas especializadas; un voluntariado de equipo, con proyectos de 3 a 4 semanas en grupos de 8 a 35 personas, especialmente diseñado para voluntariado corporativo y socios de Ayuda en Acción; y un voluntariado de inmersión, con proyectos de 10-12 días de convivencia en una familia en una comunidad donde trabaja la ONG.





PRESIDENTE DE BOLIVIA SUGIERE A AFRICA IMITAR SUS NACIONALIZACIONES

Xinhua de China (www.spanish.peopledaily.com.cn/31617)
                                                           
El presidente de Bolivia, Evo Morales, planteó hoy al resto del mundo, y en especial a Africa, imitar la política de nacionalizaciones emprendida por su gobierno, para que los recursos naturales beneficien a las poblaciones locales.
"Hay transnacionales que se adueñan de los recursos naturales de países, principalmente pobres, donde explotan sin dejar nada para los ciudadanos, y la pobreza crece, porque los gobiernos se quedan sin recursos económicos para invertir en temas sociales (...) Ojalá la nacionalización sea imitada en Africa", dijo el mandatario boliviano.
También felicitó a las empresas que tienen responsabilidad social con la población del país, al considerar que esto permite impulsar el trabajo en beneficio de los pueblos.
Morales aseguró que la nacionalización de los hidrocarburos, decretada el 1 de mayo de 2006, trajo cambios sustanciales a Bolivia y sobre todo ganancias económicas para el país, en lo que llamó "una liberación económica financiera del pueblo boliviano".
El mandatario destacó la importancia de que el pueblo boliviano tenga control de sus recursos naturales para generar ingresos, durante la inauguración del segundo Congreso Internacional de Gas y Petróleo en la ciudad de Santa Cruz (este).
Morales recordó que el país perdió mucho dinero en la época de la privatización de las entidades bolivianas e invitó a los analistas económicos a presentar las cifras de las pérdidas del Estado en ese tiempo.
El gobernante firmó en 2006 nuevos contratos con las petroleras, pero con ajustes en los términos contractuales, entre ellos que 82 por ciento de las ganancias fueran para el Estado boliviano y el resta te 18 por ciento para las empresas. Con esa nueva fórmula, dijo este jueves Morales, los ingresos de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) crecieron de 300 millones en 2005 a 3.000 millones de dólares previstos para 2012.
Además, la inversión pública presupuestada para 2012 es de 5.000 millones de dólares frente a los 600 millones de dólares de 2005, un año antes de la nacionalización.
Según el gobierno boliviano, la política de nacionalización de los recursos naturales y las empresas estratégicas ejecutadas desde la primera gestión de Morales, se tradujeron en programas de desarrollo social y económico en la nación andina.
La política de nacionalización de los hidrocarburos, telecomunicaciones, minería y electricidad posibilitó al Estado la transferencia de ingresos, que durante 2011 beneficiaron al 30,8 por ciento de la población, equivalente a 3,1 millones de personas.
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, desde la gestión de 2006 se hizo evidente una significativa merma de la pobreza en Bolivia.
En 2005, los índices registraban 60,6 por ciento de pobreza moderada que descendió hasta 48,5 por ciento en 2011. En igual período, la pobreza extrema bajó de 38,2 por ciento a 24,3 por ciento.
El gobierno efectuó la redistribución de las utilidades de las empresas nacionalizadas en programas sociales de lucha contra la pobreza para favorecer a la población de menos ingresos.
Ese beneficio, a su vez, incidió en el aumento de los índices de consumo de servicios básicos.





ONU RECONOCE LIDERAZGO DEL PERÚ EN PROTECCIÓN DE DERECHOS DE PUEBLOS INDÍGENAS

Andina de Perú (www.andina.com.pe/Espanol)
                                           
La Organización de las Naciones Unidas reconoció al Perú por su liderazgo en la protección y promoción de los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo, informó hoy la Cancillería peruana.
El reconocimiento se hizo efectivo al ser el Perú el invtado especial en el evento de alto nivel convocado para conmemorar el quinto aniversario de la adopción de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, realizado en Nueva York.
Dicho evento se realizó en el marco de la XI Reunión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, realizado en la se de las Naciones Unidas.
La Cancillería peruana destacó que la adopción de la mencionada Declaración, que fue suscrita en 2007, fue el resultado de un arduo proceso de negociación política y jurídica que involucró no solo a representantes de los gobiernos, sino también de los pueblos indígenas destinatarios de las normas en debate.
Asimismo, resaltó que la adopción de ese documento es considerado un hito en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
Este reconocimiento, añadió, se refleja en los once años que el Perú ejerció la presidencia del grupo de trabajo encargado de la redacción de la citada Declaración y por haber propuesto en la Asamblea General del año 2007 su adopción.
“Esta postura del Perú es concordante con el hecho de ser uno de los 22 países en el mundo que han ratificado el Convenio 169 de la OIT y el primero en reglamentar el derecho a la consulta previa”, destacó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores valoró, asimismo, el rol cumplido por los diplomáticos peruanos que sucesivamente presidieron el grupo de trabajo que elaboró la referida Declaración.
Entre ellos se encuentran los embajadores José Urrutia y Luis Enrique Chávez, quien participó hoy como orador junto al Presidente del 66º Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Nassir Abdulaziz Al-Nasser; y el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca; entre otros invitados especiales.
Igualmente sendos mensajes fueron enviados por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon y el presidente de la República de Eslovenia, Danilo Türk para esta conmemoración, se informó.





                                                                  
"Lamentablemente, el Gobierno, que debería velar por la paz social, se convierte en un promotor de la inseguridad mediante la promoción del conflicto entre ciudadanos afines al Gobierno y quienes piensan diferente."
                                        
El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)

La confianza es la base de las relaciones humanas y de la paz y cohesión social. Cuando los ciudadanos no confían en sus instituciones, en sus normas, en su justicia y en sus gobernantes, surge inmediatamente un conflicto permanente en el que cada sector trata de proteger y procurar sus intereses a como dé lugar, afectando a otros y debilitando al Estado y la democracia como los espacios en los cuales podemos resolver pacíficamente nuestras diferencias.
Sin confianza no se alcanza el desarrollo porque no existen ni el mediano ni el largo plazo y la lucha por la supervivencia diaria y la defensa de los propios intereses, consumen la mayor parte de los recursos de una sociedad y la atrapan en el estancamiento y el atraso.
Hago estos comentarios a raíz de la grave situación de conflictos que vive Bolivia y la falta de credibilidad de las principales autoridades del Estado frente a las protestas sectoriales de los sindicatos del sector salud, la Central Obrera Boliviana, los pueblos indígenas y las universidades. No es para menos, si las leyes son desconocidas por el mismo presidente que las promulga y la Asamblea Legislativa Plurinacional aprueba leyes que contradicen las aprobadas por los mismos parlamentarios tan solo unos meses antes, no se puede esperar que los ciudadanos confíen en sus gobernantes y las instituciones democráticas.
El anuncio del Gobierno del MAS de dejar en suspenso el decreto supremo que originó las protestas de los trabajadores del sector salud no ha logrado apaciguar el país, debido a que los sectores no confían en los compromisos de las autoridades nacionales. Tienen presente en la memoria la actitud del Gobierno frente al conflicto del Tipnis, en el que se aprobó una ley determinando que no se construiría una carretera que atravesaría este parque nacional y territorio indígena, y una vez que los marchistas retornaron a sus comunidades el oficialismo promovió la aprobación de otra ley para construir la misma carretera. Con este tipo de actitudes el conjunto de la sociedad pierde confianza en las autoridades y el círculo vicioso del conflicto se profundiza, expande y prolonga.
Lamentablemente, el Gobierno, que debería velar por la paz social, se convierte en un promotor de la inseguridad mediante la promoción del conflicto entre ciudadanos afines al Gobierno y quienes piensan diferente. Declaraciones como aquella del vicepresidente, que afirmó que no le preocupan los conflictos porque la revolución se nutre de ellos, buscan negar y camuflar la difícil realidad, económica, social y política del país.
Por ello, la única solución para superar las causas del conflicto es recomponer la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho, a fin de que los ciudadanos vuelvan a creer en la democracia y sus instituciones y así podamos avanzar hacia el progreso, aprovechando las inmensas oportunidades que nos ofrece la economía internacional y el mundo del siglo XXI.






Entrevista con Benita Ferrero-Waldner, excomisaria de Comercio de la Unión Europea y presidenta de la Fundación Euroamérica.
                                                                          
ABC de España (www.abc.es/20120518/economia)

Fue comisaria de Asuntos Exteriores de la Comisión Europea entre 2004 y 2005, antes de que existiera el cargo de Alto Representante, y después se encargó de la cartera de Comercio, donde estuvo hasta 2009. Y las tablas de tantos años de diplomácia se mantienen. Benita Ferrero- Waldner (Salzburgo, 1948) conoce en profundidad la realidad de los países iberoamericanos y ahora preside la Fundación Euroamérica. Esta austríaca rechaza el proteccionismo aplicado por Argentina sobre YPF y apunta a los Tratados de Libre Comercio como una medida necesaria para Iberoamérica en estos momentos.
—¿Qué le parecen los últimos movimientos proteccionistas contra empresas españolas en Iberoamérica?
—Es un error. Para mí solo hay una respuesta clara a favor del liberalismo. Justo en un momento tan complicado, tenemos que hacer todo para quitar barreras. Espero que el conflicto comercial con Argentina dé pie a un arbitraje, a un diálogo que pueda terminar el conflicto con la satisfacción de ambas partes. Durante los cinco años que estuve como comisaria de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) estuve en el proceso de negociación de los Tratados de Libre Comercio (TLC) con países de América Central, Perú y Colombia. Buenos ejemplos del modelo a seguir ya que el proteccionismo no sirve de nada.
—La decisión de Bolivia de expropiar la filial de Red Eléctrica en el país, ¿no supondrá un efecto de contagio al resto de la región?
—En general cada expropiación pone a una empresa que ha invertido en un país, en este caso Bolivia, en una situación complicada y algunas veces difícil. El principio de seguridad jurídica es muy importante, porque crea confianza y es la base de cada buena cooperación. Pero no debemos crear una alarma de contagio. Son escenarios distintos. El contagio o no, no sólo depende de la decisión política, también depende del nivel de interactuación del inversor. Lo esencial y realmente importante es la confianza y credibilidad que se debe establecer frente a los desafíos ante los que nos encontramos.
—La desaceleración que se da en las economías iberoamericanas, ¿hace que los riesgos de proteccionismo aumenten?
—En los momentos complicados siempre hay países que piensan que estas medidas son la solución. Y a veces funcionan a corto plazo, pero a medio y largo plazo donde siempre se desarrolla la economía, el efecto es el contrario. En la Comisión intentamos eliminar más barreras en cuestiones como reglamentación o estándares. Entre EE.UU. y Europa, por ejemplo, es muy complicado eliminar estas trabas: por un lado los europeos quieren mantenerse con sus estándares, y los norteamericanos con los suyos. Nunca es fácil pero es posible conseguir coordinación si hay voluntad política.
—¿Cómo observa la negociación del TLC entre la UE y el Mercosur?
—Es verdad que llevan estancadas muchísimo tiempo. Nosotros pusimos todo el esfuerzo ahí. Pero se notó que no había suficiente voluntad política, ni de parte de algunos países de Iberoamérica ni de la de algunos países de la Unión Europea. Había siempre una contraoferta que no era suficiente para el contrario. Ahora están intentando reactivar el proceso, pero sin resultado de momento.
— ¿Está consiguiendo la Alianza del Pacífico (bloque comercial integrado por México, Colombia, Perú y Chile), con sus TLC mayores cotas de integración que el Mercosur?
—Veo algo distinto en la Alianza, si bien sería deseable que su orientación, fuertemente asiática, también mirase hacia Europa.
—¿Cómo ve la situación económica del continente iberoamericano?
—Es excelente, sobre todo por el descenso en desigualdad social que ha traído consigo el buen estado de la actividad económica. Con más comercio, con más inversiones, hay más posibilidad de crecimiento de la economía y más trabajo que después beneficia al ciudadano.





¿HACIA DÓNDE VAN LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA Y PROGRESISTAS?
                                                      
Rebelión de España (www.rebelion.org)

El auge de los movimientos sociales y la elección de gobiernos de iz-quierda y progresistas, son dos de los grandes acontecimientos ocurridos en América Latina en las postrimerías del siglo XX y los albores del XXI. Pese a la aún hoy no resuelta tensión entre «lo social» y «lo político», es decir, entre las formas de organización y lucha social, y las formas de organización y lucha política, la relativa convergencia de ambas fue la que contuvo y desaceleró la avalancha reac-cionaria que azotó a la región en las décadas de 1980 y 1990, festín de la concentración y transnacionalización de la riqueza y el poder político, con su correlato de agravamiento de la pobreza, la miseria y la exclusión social.
Cuando en el mundo se enseñoreaban el desconcierto y el abatimiento provocados por el colapso de los paradigmas comunista y socialdemócrata europeos, en América Latina, la irrupción de los nuevos movimientos sociales y la determinación de un amplio espectro de fuerzas políticas de izquierda de emprender lo que se conoció como búsqueda de alternativas al capitalismo neoliberal, abrieron nuevos caminos en sustitución de los que cerraban. Por esos caminos hemos avanzado desde entonces, pero al adentrarnos en segunda década del siglo XXI, ya no basta con hablar de «nuevos» movimientos ni de «búsqueda» de alternativas.
En rigor, los llamados nuevos movimientos sociales surgen en los años sesenta (¡hace ya más de cinco décadas!) en los Estados Unidos, Europa Occidental y América Latina, con características derivadas de la situación de cada región. En la nuestra, su identificación y reconocimiento generalizado como tales data de los años ochenta (hace ya más de tres décadas) porque hasta entonces habían estado entre-mezclados con los movimientos clandestinos e insurgentes surgidos bajo el influjo de la Revolución Cubana. Ese es el momento en el cual: 1) el cambio en la situación internacional y regional provoca el declive de la lucha armada, y relega a las organizaciones sociales y políticas tradicionales a planos secundarios y hasta marginales; 2) los nuevos movimientos sociales demuestran ser inmunes al efecto de la crisis terminal del «socialismo real» y el advenimiento del mundo unipolar; y, 3) se evidencia su condición de protagonistas principales de la lucha contra el neoliberalismo y contra las más diversas formas de opresión, explotación y discriminación. En lo referente a los gobiernos de izquierda y progresistas, a más de trece años de la victoria de Hugo Chávez en la elección presidencial venezolana de 1998, ya son diez los existentes en América Latina continental, parte de los cuales está en su tercer período consecutivo, otra en el segundo y el resto en el primero.
Es conocido que los procesos históricos, como el tránsito de una formación económico social a otra, por ejemplo, del feudalismo al capitalismo, tardan siglos y atraviesan por etapas de avance y retroceso. No está de más recordar los setenta y cuatro años en la fracasada experiencia de la Unión Soviética. Visto desde esta perspectiva, las cinco décadas transcurridas desde el nacimiento de los «nuevos» movimientos sociales, las tres décadas transcurridas desde que se les reconoce como tales en América Latina, y el poco más de una década transcurrido desde el inicio de la elección de los gobiernos latinoamericanos de izquierda y progresistas, son lapsos incomparablemente breves. Pero, desde otra perspectiva, en esos largos procesos históricos se abren y cierran «ventanas de oportunidad», cuyo aprovechamiento los acelera y cuyo desperdicio los derrota o, al menos, los retrasa. Es en esta perspectiva en la que tenemos que ubicarnos.
Marx afirmaba que capital que no crece, muere. En forma análoga podemos decir que proceso de trans-formación social revolucionaria o de reforma social progresista que no avanza, muere: abre flancos a la desestabilización del imperialismo y la derecha local, y fomenta la desmovilización, el voto de castigo y la abstención de castigo de los sectores populares defraudados. Por eso es que debemos preguntarnos en qué medida los «nuevos» movimientos sociales, que en los años sesenta, setenta, ochenta y noventa estuvieron a la altura de las circunstancias, se han convertido en movimientos social-políticos, es decir, han logrado desarrollar la vocación y la capacidad de luchar por una transformación social revolucionaria. Y también, por las mismas razones, debemos preguntarnos si los actuales gobiernos de izquierda y progresistas están enrumbados hacia la edificación de sociedades «alternativas» o si serán un paréntesis que, en definitiva, contribuya al reciclaje de la dominación del capital. El objetivo de estas preguntas no es calificar o descalificar a una u otra fuerza política o social-política, o a uno u otro gobierno de izquierda o progresista, sino recordar una sentencia del siglo XX que no pierde vigencia en el XXI: sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario.
Como es lógico, entre la izquierda de épocas anteriores y la actual, hay similitudes y diferencias. Una similitud es que, como ocurrió de manera periódica en los siglos XIX y XX, el comienzo de una nueva etapa histórica obliga a la izquierda a formular nuevos objetivos, programas, estrategias y tácticas. Una diferencia es que, tanto las corrientes revolucionarias, como las corrientes reformistas del movimiento obrero y socialista nacido en el siglo XIX, habían elaborado y debatido sus respectivos proyectos políticos mucho tiempo antes de que la Revolución Bolchevique en Rusia (1917) y la elección del primer ministro laborista Ramsey McDonald en Gran Bretaña (1924), llevaran al gobierno, por primera vez, a representantes de una y otra, mientras que la izquierda latinoamericana actual llegó al gobierno sin haber elaborado los suyos. La izquierda latinoamericana llega al gobierno sin descifrar la clave para dar el salto de la reforma social progresista a la transformación social revolucionaria, sin la cual quedará atrapada en el mismo círculo vicioso de reciclaje del capitalismo concentrador y excluyente que la socialdemocracia europea. Este es el problema pendiente: construir la imprescindible sinergia entre teoría y praxis revolucionaria.
Los denominados gobiernos de izquierda y progresistas electos en América Latina desde finales de la década de 1990, son en realidad gobiernos de coalición en los que participan fuerzas políticas de iz-quierda, centroizquierda, centro e incluso de centroderecha. En algunos, la izquierda es el elemento aglutinador de la coalición y en otros ocupa una posición secundaria. Cada uno tiene características particulares, pero es posible ubicar a los más emblemáticos en dos grupos. Estos son: a) gobiernos electos por el quiebre o debilitamiento extremo de la institucionalidad democrático neoliberal, como ocurrió en Venezuela, Bolivia y Ecuador; y, b) gobiernos electos por acumulación política y adaptación a las reglas de juego de la gobernabilidad democrática, caracterización aplicable a Brasil y Uruguay. Además, están los casos de Nicaragua, El Salvador, Paraguay, Argentina y Perú, sobre los cuales el espacio no nos permite siquiera unas escuetas palabras de referencia.
¿Cómo se explica la elección de gobiernos de izquierda y progresistas en el mundo unipolar donde imperan la injerencia y la intervención imperialista?
Se explica por cuatro razones fundamentales, tres de ellas positivas y una negativa. Las positivas son:
1. El acumulado de lucha de las fuerzas populares libradas en la etapa abierta por el triunfo de la Revolución Cubana, en la cual, aunque no alcanzaron los objetivos máximos que se habían planteado, demostraron una voluntad y capacidad de combate que obligó a las clases dominantes a reconocerles los derechos políticos que les estaban negados.
2. La lucha en defensa de los derechos humanos que forzó la suspensión del uso de la violencia más descarnada como mecanismo de dominación.
3. El aumento de la conciencia, la organización y la movilización social y política registrado en la lucha contra el neoliberalismo, que sienta las bases para la participación política y electoral de los sectores antes marginados.
Como contraparte, la razón negativa es la apuesta del imperialismo norteamericano a que la unipolaridad le permitiría someter a los países latinoamericanos a los nuevos mecanismos transnacionales de dominación, motivo por el cual dejó de oponerse de oficio a todo triunfo electoral de la izquierda, como había hecho históricamente. A todo lo anterior debe agregarse un factor volátil: el voto de castigo a las fuerzas políticas de derecha por los efectos socioeconómicos de la reestructuración neoliberal, es decir, un voto no ideológico, ni político, y mucho menos cautivo de la izquierda, que ésta puede perder si su ejercicio de gobierno no satisface las expectativas.
¿Por qué fuerzas políticas y social-políticas de la izquierda latinoamericana llegan al gobierno sin siquie-ra haber esbozado las líneas gruesas de sus proyectos estratégicos o, aún peor, en algunos casos sacrifican sus proyectos estratégicos para llegar al gobierno?
Ello es resultado de cuatro factores que ejercen una influencia determinante en las condiciones y carac-terísticas de las luchas populares en el subcontinente:
1. El salto de la concentración nacional a la concentración transnacional de la propiedad, la pro-ducción y el poder político (la llamada globalización), ocurrido en la década de 1970, tras un proceso de acumulación de premisas finales que se desarrolla durante la segunda posguerra mundial, que cambia la ubicación de América Latina en la división internacional del trabajo y modifica la estructura socioclasista.
2. La avalancha universal del neoliberalismo, de la década de 1980, desarticula las alianzas so-ciales y políticas construidas durante el período nacional desarrollista y establece las bases de la reestructuración de la sociedad y la refuncionalización del Estado sustentadas en función de la concentración y transnacionalización de la riqueza.
3. El derrumbe de la URSS y el bloque europeo oriental de posguerra, entre 1989 y 1991, que le imprime un impulso extraordinario a la reestructuración neoliberal, provoca el fin de la bipolari-dad estratégica, que actuó como muro de contención de la injerencia y la intervención imperia-lista en el Sur durante la posguerra y tiene un efecto negativo, a corto plazo, para la credibilidad de todo proyecto social ajeno al neoliberalismo, no solo anticapitalista, sino incluso apenas discordante con él, efecto que llega a ser devastador para las ideas de la revolución y el socialismo.
4. La neoliberalización de la socialdemocracia europea, en sus dos grandes vertientes, la Terce-ra Vía británica y la Comisión Progreso Global de la Internacional Socialista, en la década de 1990, que recicla la doctrina neoliberal cuando su inducida credibilidad se desploma, la encubre con una presentación humanista, «light» y «progre».
Téngase en cuenta que los primeros triunfos de fuerzas de izquierda y progresistas en elecciones presi-denciales latinoamericanas, el de Chávez en Venezuela (1998) y el de Lula en Brasil (2002), se producen cuando el efecto acumulado de estos factores está en su apogeo, en particular, es el momento de mayor impacto en América Latina de las ideas de la Tercera Vía y la Comisión Progreso Global. Esos factores combinados ejercen una influencia determinante en los gobiernos de Brasil, Uruguay, Argentina y otros, y una influencia menos evidente, pero también efectiva, en los de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Tras el derrumbe de la URSS, el desaparecido dirigente revolucionario salvadoreño Schafik Hándal empezó a repetir una idea que parece simplona, pero es más profunda que un sinnúmero de doctas reflexiones: «Habrá socialismo –decía Schafik– si la gente quiere que haya socialismo». Las preguntas que se derivan de esta idea son: ¿Quiere que haya socialismo la gente de Venezuela, Bolivia, Ecuador, los países cuyos procesos políticos se corresponden con la definición de revolución entendida como acumulación de rupturas sucesivas con el orden vigente? ¿Quiere que haya socialismo la gente de Brasil, Uruguay, Nicaragua u otros países latinoamericanos gobernados por fuerzas de izquierda o progresistas? A estas preguntas tenemos que añadir otras: ¿sabe la gente de esos países qué es socialismo? ¿Comparten los líderes de esos países nuestro concepto de socialismo que, al margen de las diferentes condiciones, características, medios, métodos y vías, implica la abolición de la producción capitalista y del sistema de relaciones sociales que se erige a partir de ellas y en función de ellas? ¿Hay en esos procesos fuerzas políticas capaces de concientizar a la gente para que quiera que haya socialismo? ¿Lo están haciendo? Todas estas preguntas son cruciales, pero las definitorias son las dos últimas.
Planteada en términos teóricos, la idea, en apariencia simplona, de Schafik implica que para avanzar en dirección al socialismo los procesos de reforma o transformación social de signo popular que hoy se desarrollan en América Latina necesitan: teoría revolucionaria; organización revolucionaria; bloque social revolucionario, basado en la unidad dentro de la diversidad; y solución del problema del poder, este último entendido como la concentración de la fuerza imprescindible para producir un cambio efectivo de sistema social. Podemos hablar de protoformas de esos cuatro elementos en Venezuela, Bolivia y Ecuador, y quizás en algunos otros gobernados por fuerzas de izquierda y progresistas, pero en ninguno se puede hablar de formas acabadas.
Nada de esto es nuevo. De todo ello habla desde hace años y, quizás, hasta de manera sobredimensionada, porque a esos elementos se atribuye el papel determinante en la formación de la identidad del futuro socialismo latinoamericano. Sin dudas, su papel será crucial, pero lo determinante es cómo, cuándo, dónde y en qué condiciones tendrá lugar el acceso al poder político, sea mediante su conquista o construcción. Sin estas respuestas, no puede hablarse de Socialismo del Siglo XXI, Socialismo en el Siglo XXI, Vivir Bien, Buen Vivir, o cualquier noción similar, más que como una utopía realizable de contornos aún muy difusos.

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